Llevo conmigo 10 historias de pareja, por las cuales estaré eternamente agradecida por mostrarme mi luz y mi sombra y permitirme aprender y profundizar en mí misma. He vivido en 21 casas, creando un hogar en cada una, desarrollando adaptabilidad, confianza y la soltura de una vida nómada. He compartido vivienda con más de 34 compañer@s, quienes fueron mis otros maestros de vida. Gracias a ell@s, aprendí a expresar con amor y respeto mis necesidades.
En mi vida, con mis linajes, juicios, creencias, dudas, desconfianza y alta sensibilidad, experimenté mucho dolor, confusión y sufrimiento. Sin embargo, mi profunda fe en vivir una vida diferente, aquella que tuviera sentido para mí, me hizo ser una buscadora de una vida de paz y amor, inspirada por personas que me mostraban que eso era posible.
Una clave para esta transformación es dejar morir lo viejo para dar espacio a lo nuevo. Quiero acompañarte con compasión y ternura, porque cambiar puede ser desconcertante y aterrador. Nuestro ego teme el cambio, pero como seres naturales, podemos hacer compost con nuestras viejas formas para nutrir las nuevas, como un árbol que transforma sus hojas caídas en nutrición.
Deseo brindarte todas las herramientas, conocimientos y sabiduría que he adquirido, ajustándolas a tu camino.
Ese gran tesoro que es el que hace que todas nuestras relaciones cobren autenticidad, profundidad y permita una unión y un vínculo superior